Aurora en vivo

Hoy, cuatro de Junio, dos días después de la noche del Domingo, escribo:

Gracias, por acompañar la música con sus voces, con ritmos de cadera, aplausos de foca, giros de cabeza, y ojos brillantes. Desde el escenario, con alas, sostenidos por cuerdas oníricas de acero etéreo, sentimos por momentos que todos eramos abrazados por el sentido misterioso que toma el tiempo cuando lo alcanza la flecha de la música, y ardimos felizmente del mismo leño. Aurora agradece su calor e inocencia. Hasta Julio.


Un tiempo antes del recital había escrito:

Vamos a tocar el primero de Junio en un bar de Núñez llamado "Antiguas Lunas". Está en la calle Quesada 1515, al lado de Av. Libertador. Nuestra música va a empezar a las nueve de la noche, y desde las ocho va a estar sonando Kiloma, una banda amiga.

Ayer estuve ahí escuchando a la banda Esfera, y además de tener espacio para mucha gente sentada, con mesas y una ambientación al estilo pirata, hay mucho espacio para estar parado y contento. La entrada es gratuita, sin consumición mínima. El sonido está muy bueno. La pizza grande de muzzarella sale dieciocho pesos.

Agendas, tatuajes, mantras, graffitis, cadenas de mails, conversaciones informales con porteros, amigos y familiares, todo eso ayuda a la memoria, para no olvidarse que el día antes mencionado va a ser especial en mucho sentidos, y uno de ellos ya se siente desde ahora, y con alegría creciente.

Gracias.